CARTAS AL DIRECTOR
El Mundo el día 9 de octubre del2004.
Sr. Director
Cada vez más me doy cuenta que pertenezco a una minoría extrañísima en España. Lamento reconocer que nuestra familia no es políticamentecorrecta, ya que en ella no hay ningún musulmán, preso, homosexual,cineasta o actor de moda, político nacionalista, drogadicto,maltratador/a, maltratada/o, inmigrante ilegal, abortos provocados o eutanasias activas. Nuestro problema es que vivimos en Madrid, los niños estudian, confieso que en un centro concertado y los mayores trabajamos y pagamos los impuestos. Para empeorar la situación somos católicos creyentes y practicantes. Me gustaría preguntarle al presidente del Gobierno si tiene algún plan para minorías como la nuestra, a la que lo que le preocupa es la seguridad ciudadana, el terrorismo, que funcione la justicia, la educación, la sanidad y las infraestructuras y que en lo demás nos dejen en paz.
Como sugerencia, podrían empezar por tratarnos como al burro ibérico y crear una Fundación para la Protección de la Familia Autóctona del País, y declararnos especie protegida en peligro de extinción.
MJosé Larrea. Madrid.
El Mundo el día 9 de octubre del2004.
Sr. Director
Cada vez más me doy cuenta que pertenezco a una minoría extrañísima en España. Lamento reconocer que nuestra familia no es políticamentecorrecta, ya que en ella no hay ningún musulmán, preso, homosexual,cineasta o actor de moda, político nacionalista, drogadicto,maltratador/a, maltratada/o, inmigrante ilegal, abortos provocados o eutanasias activas. Nuestro problema es que vivimos en Madrid, los niños estudian, confieso que en un centro concertado y los mayores trabajamos y pagamos los impuestos. Para empeorar la situación somos católicos creyentes y practicantes. Me gustaría preguntarle al presidente del Gobierno si tiene algún plan para minorías como la nuestra, a la que lo que le preocupa es la seguridad ciudadana, el terrorismo, que funcione la justicia, la educación, la sanidad y las infraestructuras y que en lo demás nos dejen en paz.
Como sugerencia, podrían empezar por tratarnos como al burro ibérico y crear una Fundación para la Protección de la Familia Autóctona del País, y declararnos especie protegida en peligro de extinción.
MJosé Larrea. Madrid.
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