No, no lo es. Hace dos años, poco antes de la pandemia, entré en contacto con el Banco de Sabadell por motivos familiares. He transitado -y aún transito- por sus cuentas estos meses, por motivos ya personales y profesionales, sucesivamente. Queda por decir que mi relación con este banco está a punto de concluir; confío en que termine antes de fin de año. No voy a contar la letra pequeña de lo que ha supuesto este tiempo de relación; lo voy a resumir en esta palabra: problemático. Todo han sido dificultades, retrasos, mala atención y, esta mañana, por último, un episodio de sainete con una empleada aparentemente a la fuga. ¿Qué tiene que ver esto con el marketing digital? Esas coincidencias que proporcionan a los viciosos de la escritura la ocasión de su vicio, escribir. El Banco de Sabadell ha estado estos dos años enviándome unos correos de marketing digital exquisitos, de muy cuidada factura y de gran interés, con piezas muy trabajadas . Además, su banca en línea y sus aplicaciones ...
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