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Mostrando las entradas etiquetadas como Pierce

La Iglesia

Sigo con J oseph Pierce .- Escritores conversos. La inspiración espiritual en una época de incredulidad (pág 128); ahora le toca a Maurice Baring , en una carta en la que habla a GK Chesterton sobre su conversión: Bien, Gilbert, todo lo que tengo que decirte es lo que ya te he dicho y lo que dije hace poco en mi libro. Que fui recibido en la Iglesia católica en 1909 la víspera de la Candelaria, y que quizá sea lo único que hecho en la vida de lo que estoy seguro que nunca me he arrepentido. Cada día que pasa, más maravillosa me parece la Iglesia; más solemnes y eficaces los Sacramentos; más excelentes me parecen la voz de la Iglesia, la liturgia, sus leyes, su disciplina, sus ritos, sus decisiones en materia de fe y moral..., más profundamente sabios y verdaderos y justos; y todos sus hijos están marcados con un sello del que carecen quienes no pertenecen a ella. El turno de Hilaire Belloc , de nuevo: La Iglesia católica es el exponente de la Realidad. Es la verdad. Su doctrina en c...

Europa

Hace cosa de un año y pico leí Joseph Pierce .- Escritores conversos. La inspiración espiritual en una época de incredulidad ; tomé algunos extractos que me gustaron particularmente, que voy a poner aquí, finalmente. El primero está en la pág. 78, Hilaire Belloc habla sobre Europa en una Carta abierta sobre el declive de la fe : Debo recordarles que somos Europa; que somos una gran nación. Para nosotros la fe no es un accidente, ni una imposición, ni un adorno; es hueso de nuestros huesos y carne de nuestra carne; es una filosofía creada por nosotros y que nos crea a nosotros. La hemos adornado, explicado, desarrollado; le hemos dado forma visible. Este es el servicio que nosotros los europeos le hemos prestado a Dios. Y Él nos lo ha devuelto haciéndonos cristianos.

Escritores Conversos

Escritores Conversos. La inspiración espiritual en una época de incredulidad. Joseph Pierce . Ed. Palabra , Madrid, 2006. Sencillamente apasionante miscelánea de la conversión al catolicismo romano de una sorprendentemente extensa pléyade de escritores ingleses durante el convulso siglo XX. Sobre la tierra abonada por John Henry Newman y el Movimiento de Oxford, desfilan figuras de la talla de Ronald Knox, G.K. Chesterton y T.S. Elliot, junto a muchas otras no tan conocidas pero igualmente interesantes. Entre la larga lista de intelectuales conversos, he podido descubrir personajes arrebatadores como Dorothy L. Sayers -que no llegó a "pasarse al Papa"- y el poeta Roy Campbell, que luchó en nuestra Guerra Civil defendiendo la fe católica contra el comunismo. Pero, sobre todo, ha aumentado una enormidad mi admiración por Evelyn Waugh, el escritor al que mejor conocía de todos con diferencia, por su apasionada labor proselitista: "no entiendo cómo no se hacen todos católico...