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Mostrando las entradas etiquetadas como Poesía

Mis libros de 2023

  Aunque he superado -doblado- la cifra de libros leídos en 2022 (5), tampoco este 2023 he alcanzado mi objetivo de un libro al mes. He superado sobradamente las 3.000 páginas (3.262), una media de más de 300 páginas por libro, lo que no está nada mal. Novelas Dejemos las cifras y pasemos a los libros. Ha sido año de dos únicas novelas, menos mal que han valido mucho la pena. La mejor, El visionario , del francés Abel Quentin (Libros del Asteroide, 370 págs.). Un viejo profesor de letras, izquierdista de toda la vida, se topa sin querer con la dictadura woke y... Está tan bien escrito, refleja tan bien el mundo vacío y el desmoronamiento moral de una izquierda aburguesada, muestra con tanta precisión la contundencia del pensamiento políticamente correcto, implacable y ciego, que no se puede dejar de leer con una explosión de sentimientos, más bien tristes, eso sí. El toque poético, los restos de humanidad y las referencias socio culturales de un París actual y otro de cuando sart...

Vanguardia n. 8 Informativo semanal de 20 de junio

La «interseccionalidad» es el solapamiento de dos o más formas de discriminación, fruto de la confluencia de varias «identidades oprimidas» en una misma persona o grupo, lo que los haría particularmente vulnerables.  Hoy se alude a un número reducido y canónico («correcto») de discriminaciones, las derivadas del sexo, la raza, la clase (esto ya menos) y la orientación sexual. Para saber más de esta cuestión, recomiendo los artículos de Juan Meseguer « La trampa de la ideología "woke" » y « Paradojas de la política identitaria » (suscriptores). -------------- El informativo Vanguardia n. 8 en vídeo . --------------- Los mejores países para criar a los hijos son Suiza, Dinamarca y Noruega, según el estudio que ha evaluado a 159 países con una amplia gama de criterios. España ocupa el puesto 28. No está mal; pero podemos mejorar, siempre y cuando tengamos más hijos... -------------- Hacer más, como por ejemplo, premiar a los que lo hacen bien. La familia Toljaniç ha sido premi...

Enaltecer la belleza es batalla cultural

Está de moda criticar Twitter como un pozo de inmundicia, mentira, etc. Para mí, es un foro más, significativo, de la batalla cultural en que está envuelto el mundo desde que se nos expulsó del Paraíso.  Encuentras podredumbre, ignorancia, estulticia, sí; pero también poesía que construye, razones que aportan, dignidad.  Uno de estos hilos de la denostada red del pajarito azul, me sirve para ilustrar la idea de que reivindicar la belleza es un acto poderoso de revolución cultural a favor del hombre. Un hilo que comienza con otros pajaritos aparentemente inertes..., y agujereados.  Antes de continuar, no me resisto a copiar la magnífica obertura de la Carta a los artistas , que escribió San Juan Pablo II en los últimos meses del atribulado Siglo XX. Respiren, concentren la atención y lean con apertura de corazón y de mente:  «Nadie mejor que vosotros, artistas, geniales constructores de belleza, puede intuir algo del pathos con el que Dios, en el alba de la creació...

Amistad

No, no voy a hablar del barco esclavista, sino de la verdadera amistad . Mejor dicho, no voy a hablar yo, sino que voy a dar la voz a Alessandro D'Avenia , concretamente, a su ponencia en el pasado Congreso Univ 2015 , el 31 de marzo de 2015. D'Avenia se ha hecho famoso gracias a su novela Blanca como la nieve, roja como la sangre ; pero es mucho más que un novelista de éxito, nacido en Palermo en 1977 en una familia numerosa de seis hermanos, estudió Literatura clásica en la universidad de Roma, se graduó en literatura griega y se doctoró en Antropología en la Universidad de Siena; pero, ante todo, es profesor de italiano y latín en una escuela secundaria en Milán. Tituló la conferencia Un libro y tres mandarinas : el libro es la Odisea ( Háblame, Musa, de aquel varón de multiforme ingenio que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando larguísimo tiempo, vio las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran nú...

La polémica del protocolo

La entrega del Premio de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca es un acto que convierte a la ciudad de la Alhambra en el foco de la cultura y de las letras (...) Sin embargo, ha quedado envuelta en la polémica por los problemas protocolarios generados por el Ayuntamiento de Granada y la presidenta de la Junta de Andalucía, que se negó a asistir al acto porque no le permitían hablar, o al menos no hacerlo cuando ella pensaba que le correspondía, según a quién se escuche ( lea aquí la noticia ). Sin entrar en la polémica concreta (escuelas tiene el protocolo), voy al fondo de la cuestión: la omnipresencia de los políticos, que están en todas partes, a todas horas, hablando continuamente y saliendo en todas las fotos . La culpa es de los políticos, en primer lugar, metidos en una guerra de imagen que ha cambiado lo de " por sus frutos " en " por sus gritos los conoceréis ". Me asombra que con el descrédito homérico que tiene la clase política, no solo no s...

Me moriré

Ha fallecido Jesús Arellano , este fin de semana pasado, en Sevilla; filósofo, poeta, consejero, amigo… Yo no le he conocido más que a través de sus muchas y apasionadas amistades… y de sus poemas. “Un poema” –en el sentido popular de cosa dificultosa-, fue conseguir que publicara sus escritos, porque era un tanto perfeccionista. El logro se debió a Fidel Villegas , director de la colección de Cuadernos de Poesía NÚMENOR . Jesús Arellano sabía que iba a morir, lo sabía mucho antes de estar enfermo y, efectivamente, muriéndose. Todos lo sabemos: vamos a morir; pero con frecuencia lo olvidamos, y vivimos –malvivimos- como si no fuera a suceder. Para que sirva de recordatorio y de revulsivo, traslado este poema: Me Moriré Me moriré cuando las hojas caigan como los años que madura el tiempo; en otoño de olvidos desnudo de obras como tronco seco. Me moriré, lo supe en primavera, cuando el sol me nacía de los senos y vestía de rosas a la muerte. Lo leí en los senderos que en el aire los pája...