Foto MJN Fue el viernes 4 de mayo. Ha pasado más de un mes cuando escribo y me da por pensar en cuánto interfiere el estado de ánimo en el momento de escribir y el tiempo transcurrido en las impresiones que trato de rescatar para expresarlas. Hecho este disclaimer , me apresuro a no dejar que mis recuerdos se difuminen o contaminen aún más. Despertamos en Nazareth . Desayuno como si no hubiera mañana. El día es acogedor. Nos dirigimos al Monte Tabor . Dejamos a la derecha Naím , la ciudad de la viuda. Atravesamos la llanura de Esdrelón , que Débora contemplaba junto a Barac desde la cima del Monte . La sensación de estar metido en la Biblia como un personaje más, a punto de entrar en combate contra los carros del ejército de Sísara . El Monte Tabor es verdaderamente singular, emerge solitario 300 metros por encima del valle de Jezreel , verde azulado en la bruma matinal. Visto por la ventanilla del autobús me recordó al famoso dibujo del "sombrero" de Saint-Exupér...
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