Ha fallecido Jesús Arellano , este fin de semana pasado, en Sevilla; filósofo, poeta, consejero, amigo… Yo no le he conocido más que a través de sus muchas y apasionadas amistades… y de sus poemas. “Un poema” –en el sentido popular de cosa dificultosa-, fue conseguir que publicara sus escritos, porque era un tanto perfeccionista. El logro se debió a Fidel Villegas , director de la colección de Cuadernos de Poesía NÚMENOR . Jesús Arellano sabía que iba a morir, lo sabía mucho antes de estar enfermo y, efectivamente, muriéndose. Todos lo sabemos: vamos a morir; pero con frecuencia lo olvidamos, y vivimos –malvivimos- como si no fuera a suceder. Para que sirva de recordatorio y de revulsivo, traslado este poema: Me Moriré Me moriré cuando las hojas caigan como los años que madura el tiempo; en otoño de olvidos desnudo de obras como tronco seco. Me moriré, lo supe en primavera, cuando el sol me nacía de los senos y vestía de rosas a la muerte. Lo leí en los senderos que en el aire los pája...
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