Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Tabarnia

Viajar en AVE

foto atarifa CC He estrenado el trayecto completo Granada-Barcelona, Barcelona-Granada en AVE . Lo había hecho ya varias veces, de Barcelona a Granada, con el tramo de Antequera a Granada en autobús. Este último trayecto dura lo mismo ahora que antes: si sales a las 15:50, llegas a Granada a las 23:00, te pongas como te pongas, con trasbordo en Antequera; antes del tren al bus, ahora del tren de Barcelona al que viene de Madrid. Con el cuello de botella de Loja, solo consigues un poco más de comodidad. Viajar en verano es mucho mejor que hacerlo en invierno, si es por la tarde. De Granada a Barcelona y viceversa, atraviesas España y ves cambiar el paisaje: olivos, encinas, arbustos, pinos, vides . Este AVE pasa y para en Loja, Vega de Antequera, Puente Genil, Córdoba, Puertollano, Ciudad Real, Zaragoza, Lérida (Pirineos), Campo de Tarragona y Barcelona. La entrada y salida de las ciudades me ha hecho no estar tan seguro de las ventajas de soterrar las vías del AVE al acercarse ...

A propósito de Tabarnia

La broma no lo es tanto. Para empezar es el espejo en el que los argumentos independentistas se ven reflejados con toda su grotesca facha. Ni siquiera hace falta que el espejo sea cóncavo o convexo, como los que había en el parque de atracciones del Tibidabo. Es la administración del ponzoñoso brebaje nacionalista a sus mismos elaboradores. Con humor. Por esto tiene tanto éxito. Como barcelonés, y, por tanto, presunto tabarnés, me considero implicado. Al principio no quise dar vuelo al invento: bastante lío tenemos con el nacionalismo independentista catalán como para regresar al cantonalismo del siglo XIX. Después, ha ido haciéndome gracia la broma, por su sencilla genialidad y eficacia para poner en evidencia el separatismo, hasta el punto de que barajo la posibilidad de ofrecerme como cónsul de Tabarnia en Granada. Pero ahora veo que, como dijo un amigo, Tabarnia no es nada inocente. Está bien para defender la unidad de España; pero ¡ojo! Me han abierto los ojos dos art...