Pedro José Rodriguez. Periodista, editor de Noticias Popular TV La Mañana. Profesor universitario.
La comparecencia en el Senado de una docena de expertos para tratar el tema de la adopción de niños por parejas homosexuales ha trascendido por las palabras de un catedrático de Psicopatología y doctor en Psicología, Aquilino Polaino, que ahora ha sido víctima de un linchamiento público por parte de medios de comunicación, asociaciones de gays y lesbianas y partidos políticos, incluso el que le llamó para acudir al Senado a transmitir su conocimiento.
Polaino ha cometido varias torpezas. La primera, y más gorda, ha sido hablar claro de un tema que para la sociedad de nuestros tiempos es tabú. Ha tenido, como se dice, poca mano izquierda. Porque muchos medios están demasiado sensibilizados con el asunto de los homosexuales. Y al fin y al cabo, son los medios los que van a dar a conocer a la gente lo que Polaino ha dicho en la Cámara Alta. La segunda torpeza ha sido fiarse del Partido Popular. Acudió como experto invitado por el grupo popular, y cuando sus afirmaciones han levantado ampollas, los del PP le han dejado tirado a los pies de los caballos. Los de Rajoy han pedido disculpas por el daño que haya podido hacer Aquilino Polaino, al que han calificado de estar fuera de la realidad. Sin embargo, en su larga carrera profesional, y está contrastado, ha ayudado a 160 homosexuales que querían reorientar su homosexualidad. La torpeza ha sido no pensar como un político, sino como un experto. Ha sido no decir lo que querían los medios, sino lo que cree como catedrático. Ha sido no calcular lo que es políticamente correcto (nunca mejor dicho); eso puede hacer que el PP piense que puede perder votos y decida echarle a los leones.
Algunos medios han dado a entender que el catedrático ha sostenido que los homosexuales son fruto de matrimonios con un padre alcohólico. No es lo que dijo. Su tesis fue que era una patología, un desorden afectivo provocado en muchos casos por un padre distante, en ocasiones violento e incluso alcohólico, y una madre cariñosa y protectora. Molestó que dijera que los niños adoptados por homosexuales tienen un 40 por ciento más de probabilidades de ser homosexuales. Los medios, que por cierto, creo que no tienen expertos catedráticos con argumentos teóricos para reprochar nada a este señor, le han acusado de homófobo. Y el PP, al ver la reacción, ha desempolvado sus complejos. También alguna asociación de gays y lesbianas, que han pedido la expulsión de Polaino del Colegio de Médicos. Yo no juzgo las palabras de un experto, porque no tengo conocimiento técnico suficiente para decir si tiene o no razón con sus tesis, pero sí creo que se equivocan los que cargan contra él sin argumentos especializados, pero con el nervio fácil de saltar cuando se pasa la frontera de lo políticamente correcto.
Comentarios
Por cierto, me he tomado la libertad de enlazar con tu reseña de Thibaud Collin, que me ha chivado spanien11m: muy, muy interesante (si no te gusta desenlazo...).
Cómo no me va a gustar! Si lo que quiero es que se lea.
Te lo agradezco muchísimo, también de parte de la persona que traduje la recensión del francés y que prefiere permanecer incógnita.
Pondré enlaces a los dos blogs y después visitaré tus otros blogs y -si no tienes nada en contra- también los pondré entre mis blogs amigos.
Sólo con una condición: que me digas qué edad tenías en la foto.
Ánimo, todavía sois más que los mormones, aunque con esta homofobia no duraréis muchas más décadas.
¿La edad en la foto? Pues no sé... ¿siete? ¿ocho? Preguntaré a mi madre.
A mifune:
Adiós.
A Difume, pero por qué no contestas, no veo la causalidad entre poner un enlace al Opus y que tú no puedas contestar. (?)
Como no soy española, me permito opinar que uno de los problemas más grandes que hay en Spain es la falta de diálogo.
Están todos cortándose las cabezas en una guerra (de palabras, de bombas, de atentados) fratricida que los tiene al borde de una segunda guerra civil. Es que hay cero (0) cultura democrática y mensajes como el que tú dejas en este blog -estimado/a mifune- son expresión de esa falta absoluta de cultura de diálogo, de entendimiento sin la cual, no puede haber democracia.
Es que no te das cuenta de ello?
Si esto me invalida como interlocutor en un debate a los ojos de alguien, él mismo se califica.
Por otra parte, tú has contestado por mí, maravillosamente.