Ir al contenido principal

Sobre el matrimonio

Por Juan Manuel DE PRADA/ABC 30 de abril de 2005
EN la disputa o gatuperio montado en torno al llamado «matrimonio homosexual», que pillo enconado y cetrino como suele ocurrir con casi todos los debates patrios (pues casi todos degeneran en reyertas), descubro de inmediato la interposición de un tabú. ¿Existe una verdadera libertad para discutir la cuestión? Los partidarios de su aprobación -triunfantes desde mucho antes de que el Parlamento respaldase sus vindicaciones- suelen partir de una premisa falaz, a saber: quienes se oponen al llamado «matrimonio homosexual» son homófobos encarnizados.
Los detractores, por su parte, temerosos de que les cuelguen este sambenito infamante, se esfuerzan por desplazar el debate hacia un terreno puramente nominalista, aceptando que tales uniones se celebren, pero bajo nombres diversos que dejen a salvo la designación de «matrimonio» referida exclusivamente a la unión entre un hombre y una mujer, reduciéndose así la discusión a una búsqueda un tanto bizantina de sinónimos o alternativas semánticas. Casi nadie logra sobreponerse al tabú implícito en el debate; y, de este modo, se orilla el meollo de la cuestión, que no es otro que determinar la naturaleza jurídica de la institución matrimonial.

Empecemos refutando el tabú que unos y otros acatan: se puede combatir la homofobia, por ser contraria a la dignidad inalienable de la persona, y estar en contra del llamado «matrimonio homosexual». Por una sencilla y diáfana razón: la institución matrimonial no atiende a las inclinaciones o preferencias sexuales de los contrayentes, sino a la dualidad de sexos, conditio sine qua non para la procreación y, por lo tanto, para la continuidad social. Alguien podría oponer aquí que la procreación no forma parte del contenido estricto de esta institución jurídica, que se trata de un adherencia de orden religioso. Entonces, ¿por qué las legislaciones civiles declaran sin excepción nulo el matrimonio contraído entre hermanos? Pues si, en efecto, la procreación no estuviese indisolublemente unida a la institución matrimonial, bastaría que los hermanos contrayentes declarasen ante el juez que la comunidad de vida que se disponen a iniciar la excluye, para salvar el obstáculo de la consanguinidad. Otra prueba evidente de que el llamado «matrimonio homosexual» desvirtúa una institución jurídica con fines propios la constituye el hecho de que los jueces y demás funcionarios públicos a quienes se encomiende la tarea de casar a dos hombres o dos mujeres no podrán requerir a los contrayentes para que declaren sus preferencias sexuales: dos amigos solteros, viudos o divorciados, ambos heterosexuales, podrán acceder sin cortapisas a esta nueva forma de matrimonio. A la postre, el llamado «matrimonio homosexual» acabará propiciando el fraude de ley.

Las instituciones jurídicas no poseen otro fin que reforzar las sociedades humanas. Naturalmente, pueden ser reformadas y sometidas a actualización; pero cuando se destruye su naturaleza el Derecho se resiente y, con él, la sociedad humana. Lo dicho sobre el matrimonio sirve también para la adopción. La filiación de un niño se funda sobre vínculos naturales que presuponen a un hombre y a una mujer; la adopción es una institución jurídica que trata de restablecer dichos vínculos. El niño no es un bien mostrenco que pueda procurarse según su capricho una pareja, sea esta homosexual o heterosexual, sino un ser humano nacido de la unión de dos sexos. Esto ocurría, al menos, mientras el Derecho no estaba incurso en el cambalache electoral; pero ahora la naturaleza de las instituciones jurídicas la dictamina un puñado de votos. Sólo removiendo los tabúes puede abordarse este debate.

Comentarios

Sinretorno ha dicho que…
Querido Alberto eres lo más entrañable que me queda de aquella tierra y además me tienes linkado, millón de gracias. La foto es encantadora, aquí en Madrid no paro, conferencias,retiros,prensa,charlas,algo de tele. Un abrazo muy fuerte,por cierto el post no debe ser muy largo. Haces mucho bien
Querido sinretorno: muchas gracias por tu comment-ario; ayuda a seguir en momentos de desmotivación. Claro que te tengo enlazado, primero porque tu blog lo vale, segundo porque si entre nosotros no nos enlazamos...
Tu foto también es guay: veo que te conservas... Se que los posts son largos; pero este blog es un poco peculiar, lo que me pedía el cuerpo (y la mente); para posts estándar, visita mi otro blog, http://diariodeunperplejo.blogspot.com, y ya verás.
Abrazos

Populares

San Pablo en Atenas

San Pablo en el Areópago Rafael Sanzio  (1515-1516 )   Londres, Victoria & Albert Museum He releído recientemente el discurso de San Pablo en el Areópago de Atenas * y me ha fascinado su actualidad: es un ejemplo plenamente útil para la comunicación de la fe en el Occidente contemporáneo. Atenas Atenas. Año 52 d.C. 16 o 19 años después de la muerte y resurrección de Cristo. Algo así como si estos hechos fundamentales hubieran ocurrido en 2000 y Pablo llegase a Atenas hoy. En realidad, menos tiempo, porque entonces todo iba mucho más despacio que ahora, y 17 años entonces eran un ayer. Atenas era una ciudad en decadencia . Aún conservaba el aura de capital cultural del Mundo; pero el centro de poder y cultura se había desplazado hacia el oeste, a Roma. Un ejemplo con todas sus limitaciones, como si habláramos hoy de París y Nueva York. En Atenas se mezcla un materialismo desencantado y un sincretismo religioso que resulta en un relativismo muy parecido al de hoy día e

La toma de Quaragosh

El pasado jueves 8 de enero por la tarde me llegó por whatsapp un mensaje urgente pidiendo oraciones porque los islamistas del ISIS acababan de tomar la ciudad de Quaragosh , la que cuenta -o contaba- con más cristianos en Iraq. Según el mensaje, cientos de hombres, mujeres y niños estaban siendo decapitados en ese momento. Dicho así, me produjo tal congoja que empecé a pasarlo, hasta que decidí comprobar, acuciado por cierta sospecha . Procuro estar informado, y la toma de Quaragosh ese día no me cuadraba nada. Acudí a Twitter en busca de una fuente profesional sin encontrarla, y me fui dando cuenta de que la cadena de oración se iba remontando poco a poco en el tiempo , a días, semanas, meses atrás. Uno de los tuits (del 5 de enero) reconocía: " La noticia que colgué ayer de la ocupación de quaragosh en Irak, se produjo en agosto ". En efecto, el primer tuit alusivo anuncia el ataque a la ciudad en junio, y el siguiente, que informa de la toma y la masacre, es del 8 de ag

El aborto en los medios de comunicación españoles

Artículo de Alejandro Navas / profesor de sociología de la Universidad de Navarra / editado en arguments / jueves 24 de julio de 2008 Acaba de ser publicado el libro Mujer y realidad del aborto. Un enfoque multidisciplinar , que recoge las actas del I Congreso Internacional Multidisciplinar " Mujer y realidad del aborto " , celebrado en Cáceres en marzo de 2007. Con el texto de la ponencia titulada "El aborto en los medios de comunicación", del profesor Alejandro Navas . Navas ha elegido los periódicos El País, El Mundo, ABC, La Razón, La Vanguardia y El Periódico, que permiten recoger de modo suficiente el clima de opinión nacional. Y ha analizado todo lo que esos diarios han publicado sobre el aborto en los tres años precedentes. El tema de esta ponencia resulta complejo, por serlo el mundo de los medios de comunicación. Nos encontramos ante un fenómeno de gran amplitud y heterogeneidad: prensa -diarios y revistas-, radio, televisión, Internet, teléfono; medios