Llega la Navidad y llega la polémica. Ya dice el villancico que Dios bajó a la tierra "para padecer". Cada año se reproducen los que no soportan este tiempo navideño, los que felicitan "las fiestas" como si se dieran sentido a sí mismas, los neopaganos del solsticio de invierno, las saturnales, etc. -con menos sentido sobrenatural que los paganos originales-, los del fin del otoño, los de "santaclaus"... Están los que contraponen con buena intención y cierta lógica, las guerras, los asesinatos, los terremotos, los accicedentes, etc., a los deseos de paz, el reencuentro familiar y las buenas noticias, un poco ingenuamente. Están esos vídeos "navideños" tan celebrados ( virales se dice ahora), en los que la Navidad propiamente dicha, el nacimiento del Niño Dios en Belén, brilla por su ausencia tanto como sí brilla la calidad artística, como el tradicional de Campofrío , de la Lotería , o el de este año de Suchard . Así que he decidido vengarme y
Comentarios
No iré a verla, no me interesan este tipo de peliculas "buscataquillas", que usan el tema religioso como gancho.
Saludos
Por otro lado, la cuestión de las posesiones diabólicas me parece evidente, en el Evangelio aparecen multitud de ellas, relatadas con la naturalidad de lo cotidiano en el tiempo de Jesucristo; Él, sus discípulos y muchos otros aparecen librando a pobres contemporáneos de las garras del diablo. La Iglesia Católica han mantenido siempre y mantiene un cuerpo especializado en el asunto: los exorcistas. Hay un libro reciente con los testimonios de uno de estos que reúne todas las garantías de seriedad (no recuerdo la ficha, si os interesa lo busco).
¿Cómo se compadece nuestra libertad con la posesión diabólica?
No he estudiado mucho esto, como tantos misterios, la Iglesia lo explica con sus "secundum quid", los "de alguna manera", que sirven para mantener las verdades (libre albedrío y acción diabólica), aún cuando no acabemos de entender cómo sucede.
Es parecido a lo que ocurre -"contrario sensu"- con la acción de la Gracia en nuestras almas (y esto sí lo he estudiado), que actúa realmente, pero sin violentar nunca nuestra libre voluntad, algo que tampoco sabemos explicar del todo.
Finalmente, quiero advertir de que hay gente que busca positivamente ser poseída por el diablo o que se pone a tiro con tonterías como el espiritismo, cultos satánicos y demás, que no son jueguecitos, porque el diablo existe, y aunque procura pasar inadvertido por cuestión de eficacia, no pienso que, soberbio como es, resista fácilmente la tentación de hacerse notar de vez en cuando, para fastidiar al incauto y al descreído.
Perdonad el rollo. No obstante, me parece que yo tampoco iré a ver esta peli...
Buena semana igualmente.