Ir al contenido principal

Cae el tabú del aborto

Si estás en Madrid, o cerca, el próximo 22 de diciembre, sal a pasear con tu familia.

Editorial de ABC, 13 de diciembre de 2007

LA comunidad de Madrid ha ordenado el cierre cautelar de un centro médico de la capital en el que supuestamente se estarían practicando abortos ilegales con características similares a los de la red de clínicas abortistas desmantelada en Barcelona. Estaríamos así ante un nuevo caso de falsificación de informes médicos, de intrusismo profesional y, en general, de incumplimiento de las condiciones legales para practicar abortos. Poco a poco se está descorriendo el velo sobre la trágica realidad de la práctica abortista en España, que ha aprovechado la inconsistencia de la ley de despenalización del aborto para implantar un auténtico aborto libre, protegido por la pasividad de las administraciones públicas y el silencio cómplice de los partidos políticos, atrapados por esa ideología abortista trufada de tópicos y de estigmas contra todo aquel que ose levantar la voz en defensa de la vida del no nacido. En estos casos, lo que se está planteando, para tranquilidad de quienes siempre ven oscuras tramas confesionales en la oposición al aborto, es una mera cuestión de legalidad penal, porque, hay que insistir en lo obvio, el aborto en España es un delito contra la vida que está disculpado en tres supuestos o indicaciones: embarazo por violación, taras físicas o psíquicas del feto o riesgos de este tipo para la madre.

Es un acierto que la Fiscalía de Barcelona y un juzgado de Instrucción de esta capital y que el Gobierno de la Comunidad de Madrid hayan roto el tabú del aborto ilegal en España, y lo que debería suceder es, por un lado, que el ejemplo cundiera en todas las comunidades autónomas para que pusieran en marcha sus servicios de inspección médica, y, por otro, que la Fiscalía General del Estado respaldara explícitamente la actuación de la Fiscalía catalana y ordenara a todas las fiscalías abrir investigaciones propias para llevar la práctica ilegal del aborto ante los tribunales. Por desgracia, el desmesurado número anual de abortos en España permite presumir fundadamente que hay un muy alto porcentaje de interrupciones ilegales del embarazo. Hasta en el extranjero lo saben y, por eso, España se ha ganado fama de que «aquí no hay problema para abortar en cualquier momento», incluso, en el colmo de la bestialidad, a fetos de más de ocho meses. La causa de esta vulneración masiva de la ley es doble: el abuso fraudulento de la excusa del riesgo para la «salud psíquica» de la madre, supuesto legal tan ambiguo que sirve de tapadera para un verdadero aborto incondicional, y la doble moral de amplios sectores sociales, opuestos mayoritariamente a una ley que reconozca el aborto libre, pero al mismo tiempo conscientemente tolerante con un aborto industrializado -y muy lucrativo- que cada año se cobra en España 100.000 vidas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muy buena entrada, Alberto. Gracias por toda la información que sirves en tu blog.
De nada, a ver cuándo te lanzas con el tuyo...
Perdona, Juanjo, me había olvidado de Café de Redacción...

Populares

San Pablo en Atenas

San Pablo en el Areópago Rafael Sanzio  (1515-1516 )   Londres, Victoria & Albert Museum He releído recientemente el discurso de San Pablo en el Areópago de Atenas * y me ha fascinado su actualidad: es un ejemplo plenamente útil para la comunicación de la fe en el Occidente contemporáneo. Atenas Atenas. Año 52 d.C. 16 o 19 años después de la muerte y resurrección de Cristo. Algo así como si estos hechos fundamentales hubieran ocurrido en 2000 y Pablo llegase a Atenas hoy. En realidad, menos tiempo, porque entonces todo iba mucho más despacio que ahora, y 17 años entonces eran un ayer. Atenas era una ciudad en decadencia . Aún conservaba el aura de capital cultural del Mundo; pero el centro de poder y cultura se había desplazado hacia el oeste, a Roma. Un ejemplo con todas sus limitaciones, como si habláramos hoy de París y Nueva York. En Atenas se mezcla un materialismo desencantado y un sincretismo religioso que resulta en un relativismo muy parecido al de hoy día e

La toma de Quaragosh

El pasado jueves 8 de enero por la tarde me llegó por whatsapp un mensaje urgente pidiendo oraciones porque los islamistas del ISIS acababan de tomar la ciudad de Quaragosh , la que cuenta -o contaba- con más cristianos en Iraq. Según el mensaje, cientos de hombres, mujeres y niños estaban siendo decapitados en ese momento. Dicho así, me produjo tal congoja que empecé a pasarlo, hasta que decidí comprobar, acuciado por cierta sospecha . Procuro estar informado, y la toma de Quaragosh ese día no me cuadraba nada. Acudí a Twitter en busca de una fuente profesional sin encontrarla, y me fui dando cuenta de que la cadena de oración se iba remontando poco a poco en el tiempo , a días, semanas, meses atrás. Uno de los tuits (del 5 de enero) reconocía: " La noticia que colgué ayer de la ocupación de quaragosh en Irak, se produjo en agosto ". En efecto, el primer tuit alusivo anuncia el ataque a la ciudad en junio, y el siguiente, que informa de la toma y la masacre, es del 8 de ag

Navidad 2023

 Llega la Navidad y llega la polémica. Ya dice el villancico que Dios bajó a la tierra "para padecer". Cada año se reproducen los que no soportan este tiempo navideño, los que felicitan "las fiestas" como si se dieran sentido a sí mismas, los neopaganos del solsticio de invierno, las saturnales, etc. -con menos sentido sobrenatural que los paganos originales-, los del fin del otoño, los de "santaclaus"... Están los que contraponen con buena intención y cierta lógica, las guerras, los asesinatos, los terremotos, los accicedentes, etc., a los deseos de paz, el reencuentro familiar y las buenas noticias, un poco ingenuamente.  Están esos vídeos "navideños" tan celebrados ( virales se dice ahora), en los que la Navidad propiamente dicha, el nacimiento del Niño Dios en Belén, brilla por su ausencia tanto como sí brilla la calidad artística, como el tradicional de Campofrío , de la Lotería , o el de este año de Suchard . Así que he decidido vengarme y