Cada día que pasa, la Educación para la Ciudadanía se parece más a la última película de Harry Potter y eso explica que los padres y los alumnos estén tomando posiciones contra los nuevos intentos del Ministerio de la Magia por imponer unas reglas inútiles en la asignatura "defensa contra las artes de la oscuridad", que no defienden de nada a los alumnos de Hogwarts, sino
que más bien les dejan indefensos contra El Innombrable, que quiere apoderarse de las mentes de todos e implantar una vida sumisa. La delegada del Ministerio, Dolores Umbridge, es tan incompetente como los demás personajes del Ministerio de Educación Mágica, unos tipos que no quieren enseñar a los niños a que sean más libres y utilicen mejor sus artes mágicas en beneficio de todos, sino cercenarles los poderes e imponerles deberes agobiantes para tenerlos controlados.
Los chavales salen del cine preguntando en dónde hay que apuntarse al ejército de Dumbledore, que está formando Harry Potter con un grupo de alumnos que no tragan con las asignaturas impuestas desde el Ministerio, porque ven que no les enseñan la verdad acerca de El Innombrable y les dejan indefensos contra los mortífagos y las Fuerzas de la Oscuridad. Potter resulta un fantástico líder estudiantil, para liderar la guerra de los estudiantes contra las imposiciones del Ministerio. El gobierno ha tenido mala pata por hacer coincidir el entreno de la EpC con el de esta película de Potter, en la que se detallan los mejores modos de ejercer la objeción de conciencia y que está viendo todo el mundo con gran jolgorio sobre la que se avecina.
Comentarios
Ánimo con tu parte en esta lucha.
Saludos