Ir al contenido principal

Salir de la ignominia

Corro el riesgo de ser un friki monotemático, como dice Ramón Pi (La Gaceta de los Negocios, 9 de enero de 2008); pero ahí va su artículo:

Lo ocurrido en Barcelona vuelve a poner sobre la mesa el espanto de la carnicería sostenida. Los agentes del genocidio silencioso no se van a quedar quietos en ningún momento

Fue, creo, en el año 1983. Yo hacía un comentario político diario, de un par de minutos de duración, en el programa Matinal Cadena Ser (no se había producido aún el desembarco del grupo Prisa en aquella empresa).

Aquella mañana la noticia del día era la decisión del Gobierno de abrir un debate sobre la despenalización del aborto provocado. Hice un comentario clara, abierta y beligerantemente contrario a semejante iniciativa, y manifesté mi esperanza de que el Gobierno reflexionase sobre la monstruosidad que se disponía a cometer. Ese mismo mediodía, el comentarista del informativo del mediodía -que, sin duda, recordará aquel episodio- se refirió a la misma noticia, pero en términos muy elogiosos para lo que consideraba un gran paso hacia la modernidad.

A las pocas horas, ambos fuimos llamados al despacho del director general, quien nos explicó que este asunto no era en absoluto pacífico, y que, en consecuencia, para no confundir a ninguno de los oyentes con comentarios incompatibles entre sí, nos ordenaba que dejásemos de referirnos a la cuestión en lo sucesivo. Fue una de las dos únicas veces que recibí instrucciones sobre los contenidos de mis intervenciones en Matinal (la otra, como dice el tabernero de Irma la Dulce, es otra historia).

Lee el artículo completo


Hube de callar entonces. Pero a pesar de que sabía que me iba a quedar muy solo, no perdí ocasión de combatir sin cesar esa legislación inicua con todos los medios legítimos a mi alcance mientras tuve oportunidad.

Esta actitud me acarreó algunos contratiempos, al igual que a los pocos colegas y otros luchadores por la vida -médicos, abogados, profesores, estudiantes- que comprendieron, como yo mismo, que nos había tocado la suerte de los primeros asaltantes de una almena, cuyo destino es morir achicharrados por el aceite hirviente; pero sin esos primeros torreznos humanos, la almena no podría tomarse jamás.

Y hubimos de soportar el estigma de pasar por ser unos frikis monotemáticos, unos tipos estrambóticos a los que únicamente se llamaba para participar en debates sobre el aborto con invitados estrafalarios..., hasta que se hizo un espeso silencio sobre la matanza. Así, año tras año, un puñado de profesionales nadamos contra corriente y nos enfrentamos a una opinión dominante, cuando no a algún que otro intento de sufrir algo muy parecido a la muerte civil.

Ha pasado casi un cuarto de siglo, y he de decir con enorme dolor que los sombríos pronósticos que entonces hice sobre los efectos devastadores en nuestra sociedad de una ley consentidora del aborto provocado se han visto desbordados por la realidad. Pero la verdad de las cosas acaba abriéndose paso, y lo ocurrido en Barcelona recientemente, los macabros descubrimientos en esos mataderos impropiamente llamados clínicas, o el vídeo estremecedor de Intereconomía TV grabado con cámara oculta y colgado en You Tube, han vuelto a poner sobre la mesa el espanto de la carnicería consentida por una sociedad entera que ha estado mirando hacia otro lado. Ojalá que esto nos sirva a todos para tomar conciencia del abismo de indignidad en que nos hallamos, y empecemos a poner remedio a esta situación.

No va a ser tarea fácil, porque es muy duro reconocer que hemos sido testigos complacientes de la masacre que nos ha conducido sin remedio al actual desmoronamiento moral colectivo. Además, siguen vivos los enormes intereses ideológicos y económicos de la industria del aborto, y esos agentes del genocidio silencioso no se van a quedar quietos en ningún momento.

La batalla es muy difícil, hay que empezar desde abajo. Pero alguna vez hay que empezar, y cuanto antes se empiece, antes podremos redimirnos de esta ignominia. De momento, no es mala cosa airear esta vergüenza.

Comentarios

Gonover ha dicho que…
Seguramente si el debate fuese otro, por ejemplo, el manido tema de los gays, seguro que no mandaban callar a nadie.
Pues creo que tienes toda la razón, con lo del aborto, abierto el camino, han intentado -y casi conseguido-, tender un espeso manto de silencio; en cambio, con lo de los homosexuales...
Por mi trabajo leo bastante prensa, y es agotador comprobar cuántas referencias ha al asunto gay, todos los días, en mucha de ella -por ejemplo, en los dos diarios más vendidos en España-.
Anónimo ha dicho que…
¿Friki monotemático? Ojalá hubiera más. A ver si ahogamos tanto daño por inundación pacífica y recuperamos el poder de la palabra.
Gracias por tu "machaque":
Sunsi
Hispanicus ha dicho que…
Esto del asunto "gay" es algo que nos quieren imponer como una cosa normal y me niego en redondo. El estado no deberia meterse a legislar sobre asuntos de moral y/o etica por que no tiene competencia y menos cuando apoya el aborto, lo promociona y favorece.

Un saludo

P.D: Si no te importa me gustaria saber que piesnas sobre los llamados "católicos tradicionalistas", he escrito un comentario y me gustaria contar con tu opinion, gracias.
Sunsi: gracias por tus ánimos; además ahora estamos sufriendo el contraataque de los abortistas haciéndose las víctimas; no podemos soltar la presa o aún será peor el remedio que la enfermedad.

Hispanicus: he dejado mi opinión sobre los católicos tradicionalistas en tu entrada. En resumen: suscribo lo que dices.

Populares

San Pablo en Atenas

San Pablo en el Areópago Rafael Sanzio  (1515-1516 )   Londres, Victoria & Albert Museum He releído recientemente el discurso de San Pablo en el Areópago de Atenas * y me ha fascinado su actualidad: es un ejemplo plenamente útil para la comunicación de la fe en el Occidente contemporáneo. Atenas Atenas. Año 52 d.C. 16 o 19 años después de la muerte y resurrección de Cristo. Algo así como si estos hechos fundamentales hubieran ocurrido en 2000 y Pablo llegase a Atenas hoy. En realidad, menos tiempo, porque entonces todo iba mucho más despacio que ahora, y 17 años entonces eran un ayer. Atenas era una ciudad en decadencia . Aún conservaba el aura de capital cultural del Mundo; pero el centro de poder y cultura se había desplazado hacia el oeste, a Roma. Un ejemplo con todas sus limitaciones, como si habláramos hoy de París y Nueva York. En Atenas se mezcla un materialismo desencantado y un sincretismo religioso que resulta en un relativismo muy parecido al de hoy día e

Aquí no hay quien viva

Así está la cosa, y lo que nos espera, porque parece ser que la Universidad Carlos III ha encargado a los guionistas de este engendro el manual de " Educación para la Ciudadanía "... Mofa de la Iglesia, apología del aborto y elogio del homomonio J.A Osca. Aquí no hay quien viva Cadena televisión: Antena 3 Hora de emisión: 22:00 Fecha emisión: 11/05/2006 Los dos últimos capítulos emitidos por Antena 3 de la serie “Aquí no hay quien viva” constituyeron un catálogo perfecto del pensamiento e ideología que pretenden imponernos en España desde el sector de la progresía más rancia y ultramontana. En una de las tramas, una de las dos lesbianas de la serie decide tener un niño, pero como necesita semen, se va con su otra amiga lesbiana al ‘banco de semen’ de la primera planta, donde viven dos gays porque “entre gays y lesbianas, el tráfico de espermatozoides es lo más normal del mundo”. De los dos, Fernando es el elegido (porque el otro, Mauri, ya prestó el suyo en otra ocasión) y le

Navidad 2023

 Llega la Navidad y llega la polémica. Ya dice el villancico que Dios bajó a la tierra "para padecer". Cada año se reproducen los que no soportan este tiempo navideño, los que felicitan "las fiestas" como si se dieran sentido a sí mismas, los neopaganos del solsticio de invierno, las saturnales, etc. -con menos sentido sobrenatural que los paganos originales-, los del fin del otoño, los de "santaclaus"... Están los que contraponen con buena intención y cierta lógica, las guerras, los asesinatos, los terremotos, los accicedentes, etc., a los deseos de paz, el reencuentro familiar y las buenas noticias, un poco ingenuamente.  Están esos vídeos "navideños" tan celebrados ( virales se dice ahora), en los que la Navidad propiamente dicha, el nacimiento del Niño Dios en Belén, brilla por su ausencia tanto como sí brilla la calidad artística, como el tradicional de Campofrío , de la Lotería , o el de este año de Suchard . Así que he decidido vengarme y