Ir al contenido principal

Ley de eutanasia: ¡Qué error, qué inmenso error!

El trámite parlamentario para la aprobación de una ley que regula la eutanasia en España es un hecho muy grave que no puede dejar indiferente a nadie con un mínimo de conciencia social
. Estamos al borde del precipicio y a punto de dar un paso fatal hacia el abismo social y personal, que pagaremos muy caro, con la vida de miles de personas y la destrucción del alma de la sociedad, si no está ya destruída por el aborto. 

Una ley sobre la eutanasia tiene una seria carga moral, y es un profundo atentado contra la vida humana. Destruye los principios básicos de la vida social, al dañar dimensiones humanas básicas como el valor de la vulnerabilidad y de la dependencia, el cuidado de los más débiles, la solidaridad entre las personas y las generaciones, y la confianza en las relaciones humanas, entre otras. Es una ley, por tanto, que afecta a lo más profundo del ser humano y de la sociedad

Nos corresponde cuidar de nuestro mundo, ocuparnos de los problemas y necesidades de todos, ser protagonistas responsables de una cultura acorde con la dignidad del ser humano, sin cobardías, abandonos o indiferencias. Esto exige de cada uno, según sus posibilidades, una honda formación humana y profesional, y una presencia y actuación decidida en los foros a los que puedan acceder, con la apertura de miras que permite colaborar con todos. Sin perder la alegría y el sentido positivo, debemos plantearnos con iniciativa qué podemos hacer en nuestro entorno familiar, laboral y social, para difundir un mensaje claro en favor de la vida hasta su final natural, aportando luz al debate, soluciones para quien sufre y procurando entender al que piensa distinto para buscar lo que une y buscar soluciones a partir de ahí.

Por poner un ejemplo, que va mucho más allá de escribir esta entrada, algunos amigos míos han puesto en marcha, junto con otras muchas personas, la Asociación Euvita, una apuesta clara a favor de la vida, contraria a la eutanasia e impulsora de la implantación de los cuidados paliativos. Se trata de ayudar a vivir con dignidad -no a morir con indignidad- los últimos momentos de vida de las personas. 

Los miembros y colaboradores de esta Asociación llevan muchos años defendiendo la dignidad humana y la vida desde la concepción hasta su muerte natural, en colegios de médicos, facultades de medicina, parlamentos y medios de comunicación, sin desalentarse ante los fracasos, la hostilidad o la indiferencia de algunos responsables públicos. Uno de ellos me contaba hace poco que cuando acudía en calidad de experto ante alguna comisión parlamentaria que estudiaba este asunto, los parlamentarios que no pertenecían al partido que le había propuesto, no es que no le prestaran atención, es que hacían ostentación de no escucharle, leían provocadoramente el periódico o charlaban entre ellos despreciativamente. 

Vale la pena dar esta batalla, ahora y siempre. No rendirse jamás. Nos jugamos mucho.
---------------------------------------------
Foto Alberto Tarifa CC

Comentarios

Populares

San Pablo en Atenas

San Pablo en el Areópago Rafael Sanzio  (1515-1516 )   Londres, Victoria & Albert Museum He releído recientemente el discurso de San Pablo en el Areópago de Atenas * y me ha fascinado su actualidad: es un ejemplo plenamente útil para la comunicación de la fe en el Occidente contemporáneo. Atenas Atenas. Año 52 d.C. 16 o 19 años después de la muerte y resurrección de Cristo. Algo así como si estos hechos fundamentales hubieran ocurrido en 2000 y Pablo llegase a Atenas hoy. En realidad, menos tiempo, porque entonces todo iba mucho más despacio que ahora, y 17 años entonces eran un ayer. Atenas era una ciudad en decadencia . Aún conservaba el aura de capital cultural del Mundo; pero el centro de poder y cultura se había desplazado hacia el oeste, a Roma. Un ejemplo con todas sus limitaciones, como si habláramos hoy de París y Nueva York. En Atenas se mezcla un materialismo desencantado y un sincretismo religioso que resulta en un relativismo muy parecido al de hoy día e

La toma de Quaragosh

El pasado jueves 8 de enero por la tarde me llegó por whatsapp un mensaje urgente pidiendo oraciones porque los islamistas del ISIS acababan de tomar la ciudad de Quaragosh , la que cuenta -o contaba- con más cristianos en Iraq. Según el mensaje, cientos de hombres, mujeres y niños estaban siendo decapitados en ese momento. Dicho así, me produjo tal congoja que empecé a pasarlo, hasta que decidí comprobar, acuciado por cierta sospecha . Procuro estar informado, y la toma de Quaragosh ese día no me cuadraba nada. Acudí a Twitter en busca de una fuente profesional sin encontrarla, y me fui dando cuenta de que la cadena de oración se iba remontando poco a poco en el tiempo , a días, semanas, meses atrás. Uno de los tuits (del 5 de enero) reconocía: " La noticia que colgué ayer de la ocupación de quaragosh en Irak, se produjo en agosto ". En efecto, el primer tuit alusivo anuncia el ataque a la ciudad en junio, y el siguiente, que informa de la toma y la masacre, es del 8 de ag

Navidad 2023

 Llega la Navidad y llega la polémica. Ya dice el villancico que Dios bajó a la tierra "para padecer". Cada año se reproducen los que no soportan este tiempo navideño, los que felicitan "las fiestas" como si se dieran sentido a sí mismas, los neopaganos del solsticio de invierno, las saturnales, etc. -con menos sentido sobrenatural que los paganos originales-, los del fin del otoño, los de "santaclaus"... Están los que contraponen con buena intención y cierta lógica, las guerras, los asesinatos, los terremotos, los accicedentes, etc., a los deseos de paz, el reencuentro familiar y las buenas noticias, un poco ingenuamente.  Están esos vídeos "navideños" tan celebrados ( virales se dice ahora), en los que la Navidad propiamente dicha, el nacimiento del Niño Dios en Belén, brilla por su ausencia tanto como sí brilla la calidad artística, como el tradicional de Campofrío , de la Lotería , o el de este año de Suchard . Así que he decidido vengarme y