Granada sorprende a cualquiera que viva en ella, a pesar de que lleve años asombrándose.
Una mañana de domingo, paseando por el Salón y la Carrera de la Virgen, uno puede encontrarse con un grupo de personas bailando swing en el quiosco, o bajando de un autobús proveniente de otros lugares de Andalucía para visitar la ciudad, o pequeños grupos de turistas japonesas, o unos puestos de artesanía que ocupan la parte libre de la Carrera de la Virgen que dejan las tribunas de Semana Santa.
Higinio Paterna está de gira por diez ciudades españolas (Barcelona, Madrid, Jaén, Granada, etc.), para dar a conocer la figura y obra de Zofia Kossak, mediante una exposición itinerante y conferencias, mientras prepara su desembarco en la gran feria del libro de Guadalajara, México. Hace unos días estuvo en Granada, en el Colegio Mayor Albayzín, primera etapa de su gira.
La presentación estuvo organizada por la Fundación Cultura y Sociedad, el Ulma Family Museum of Poles saving Jews in World War II (algo así como Museo Familia Ulma de Polacos que salvaron Judíos en la II Guerra Mundial) y la editorial Topo Sármata, con la colaboración de la Embajada de la República de Polonia en España y otras instituciones culturales polacas.
Vida y obra de Zofia Kossac
Zofia Kossak, 1890-1968, es un personaje emblemático de la historia de Polonia por su heroísmo en la salvación de miles de judíos durante la ocupación nazi de la II Guerra Mundial y por su excelente obra literaria.
Muy deportista en su juventud, practicaba equitación, remo, vela, tenis y esquí. Casada en su primer matrimonio, en Volinia, actual Ucrania, la familia sufrió las consecuencias de la Ia I Guerra Mundial y de la Revolución bolchevique, perdiendo sus propiedades y peligrando sus vidas. Su marido enfermó gravemente. Escribió sus memorias sobre estos conflictos en “La conflagración” (1922), que resultó un exitoso estreno literario. Tras la muerte de su primer marido se traslada con sus hijos a Silesia (1923).
La mayor producción literaria es del periodo entre guerras, sobresaliendo su trilogía sobre las Cruzadas. En 1933 había viajado a Tierra Santa y Egipto y poco después publica “Los cruzados” (1935), “El rey leproso” (1937) y “Bienaventurados los humildes”. Con esta trilogía obtiene reconocimiento mundial, reediciones y traducciones en más de 20 países. En la segunda edición de «Los Cruzados», el editor le coloca un sello: “libro no apto para todos los públicos”. En 1939, temiendo el estallido de la IIGM, se traslada a Varsovia con su madre e hija.
Durante la ocupación alemana de Polonia se involucra en la resistencia. En 1941 cofundó una organización católica secreta para continuar las actividades de la Acción Católica. Creó con un amigo el Comité de ayuda a los Judíos Konrad Zegota y organizó la ayuda material y el refugio para los judíos huidos de los guetos; además, edita prensa clandestina. Por poseer material ilegal es llevada a la cárcel de Pawiak; un mes más tarde, en octubre de 1943 es trasladada a Auschwitz, donde enferma de tifus. Descubierta como Zofia Kossak, es condenada a muerte. Por intervención de la resistencia polaca consigue ser liberada. Su hijo había muerto en Auschwitz sin que ella lo supiera.
Escribe “Desde el abismo. Recuerdos del campo de concentración” (1945). Consigue exiliarse; con su hija Anna va a Londres. En 1947, Zofia y su segundo marido (militar y literato) se trasladan a Cornualles, dedicándose al trabajo del cuidado de ganado. En Polonia los comunistas retiran sus obras. En 1956 publica “Feliz culpa”, una versión modificada de su anterior “Beatum scellus” (1927).
Pudo regresar a Polonia en 1957 y continuar con su labor literaria; reacciona a las medidas represivas del gobierno comunista contra la celebración del milenio del Bautismo de Polonia. Rechaza un premio estatal. En 1982 se le concede la Medalla de los Justos entre las Naciones, institución creada para honrar a las víctimas y a los héroes que les ayudaron sin ser de religión judía.
Las traducciones
Higinio Paterna ha traducido dos de sus obras hasta el presente, ‘Feliz culpa’ (2023) y ‘Los cruzados’ (2024), su obra maestra.
Higinio Paterna |
Zofia Kossak, nos dice el conferenciante, estuvo en tres ‘listas negras’: la de los nazis, la de los comunistas que se instalan en Polonia al terminar la guerra en 1945, y la de ‘los eclesiásticos’, porque Kossac es una escritora católica, pero busca la verdad por encima de todo, y en su trilogía aparece, con un completísimo análisis, todo lo que ella entiende que es la verdad sobre los Cruzados, Bizancio y los sarracenos.
A raíz de esta conferencia, he empezado a leer «Los Cruzados», primer tomo de la trilogía. Tres caballeros polacos silesianos, se sienten obligados a salir de su tierra y, sin pretenderlo inicialmente, terminan enrolados en la primera cruzada.
Pero más que el libro, quería contar sobre la singular personalidad de Zofia Kossac, que he tenido la oportunidad de conocer gracias a la inabarcable actividad cultural y artística de Granada.
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