Como todo el mundo sabe, China organiza las Olimpiadas Beijing 2008, con las que el régimen comunista chino pretende ofrecer al mundo una imagen esplendorosa y pacífica, cuando la verdad es que oculta una espantosa tiranía de opresión, mentira y violencia.
Amnistía Internacional quiere concienciar al mundo de esta realidad putrefacta, para que nadie se quede encandilado con la sonrisita oriental de los dirigentes y los plutócratas chinos y aprovechemos entre todos para empujar a China hacia la libertad y el respeto de los Derechos Humanos.
Quiero añadir a la lista de agravios cometidos por los comunistas que menciona AI, el control violento de la natalidad de la "política del hijo único", la imposición del aborto y la persecución religiosa.
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