Uganda es el único país de África que ha combatido con éxito el SIDA
Obtenido de Comité Independiente Anti-Sida, 10-10-07
Ningún otro país ha experimentado un descenso comparable en el número de infectados. Un brillante documental llamado “El Cambio ya Empezó” celebra esta victoria de la vida y el sentido común.
No es un secreto para nadie que el Bajo Sahara Africano es víctima de una extendida epidemia del SIDA. De acuerdo a las estadísticas publicadas en el 2006 por la UNAIDS (Programas de Naciones Unidas en HIV/SIDA), un estimado de 24.5 millones de personas en esa región eran seropositivos a finales del 2005, con 2.7 millones de personas contrayendo el virus solamente en ese año.
Desesperados por detener la propagación de esta enfermedad, que va en camino a convertirse en la plaga más destructiva de todos los tiempos, los países de África golpeados por el SIDA han volteado los ojos hacia Occidente. Sin embargo la asistencia que han recibido parece haber sido más dañina que buena.
Las agencias de ayuda de occidente dominadas por una mentalidad secular han bombardeado el continente con programas liberales de educación sexual y condones. A la fecha y de acuerdo a las estadísticas publicados por UNAIDS (disponible haciendo clic aquí), los índices de infecciones de HIV en África continúan aumentando, lo que sugiere que dichos programas, en vez de frenar la propagación de la enfermedad, realmente están contribuyendo a transmitirla alentando un comportamiento riesgoso.
Solo un país Africano, Uganda, ha combatido exitosamente el SIDA. El índice de VIH prevalente ha bajado drásticamente en los últimos años. En 1992 más del 18% de la población adulta sometida a análisis resultó positiva en la prueba del virus del SIDA. Para finales del 2005, sólo el 6.7% resultó positiva. Ningún otro país ha experimentado un descenso comparable al de este país.
¿Cómo fue que se consiguió esta extraordinaria respuesta en tan poco tiempo? Las organizaciones de occidente que brindan ayuda, ansiosos por justificar sus programas (y sus descubrimientos), falsamente atribuyen este descenso a la educación sexual y al uso del condón. Sin embargo, los mismos ugandeses cuentan una historia mucho más sencilla. Una historia que puede ser resumida en una sola palabra: abstinencia.
El héroe anónimo de la victoria de Uganda sobre el SIDA es una monja católica llamada Hermana Miriam Duggan, M.D. A los inicios de la lucha contra esta mortal enfermedad la Hermana Miriam desarrolló un programa llamado “Educación para la Vida”, un programa que alienta a las personas a vivir la abstinencia sexual antes del matrimonio y la fidelidad dentro de él. Educando a las personas acerca de los peligros de la promiscuidad sexual y sus mortales consecuencias, “Educación para la Vida” ha ayudado a cambiar la mentalidad de la gente de Uganda. La Hermana Miriam Duggan y sus colaboradores insisten en que este programa, junto con la buena disposición del gobierno para aceptar la educación de la abstinencia, es lo que ha ayudado a reducir la epidemia del SIDA en Uganda.
Lee el artículo completo
“Pienso que en la actualidad debe ser muy confuso para los jóvenes responder a la pregunta ‘¿qué camino debería tomar?’” dice Thandi Hadebe, un educador en la abstinencia del programa Educación para la Vida. “Y es aquí donde pienso que fallamos con nuestros jóvenes; porque damos mucha información contradictoria”. Hadebe culpa de la epidemia del SIDA a la promoción indiscriminada del condón y a los diversos mensajes de “sexo seguro” que envían los educadores.
Educación para la Vida ensaya una aproximación diferente. “enfatizamos el aspecto de la libertad como parte de ellos, y que pueden usarla para protegerse” dice Fr. Andrew Shjngange, otro educador con el programa.
Un nuevo y brillante documental llamado “El Cambio ya Empezó” celebra esta victoria de la vida y el sentido común. Desarrollado por el Obispo Hugo Slattery de la Diócesis de Tzaneen en Sudáfrica, este documental cuenta la historia de la Hermana Miriam y explica cómo funciona en la práctica el programa “Educación para la Vida”.
En Sembrando con Lágrimas, el sustento documentario de la hermana para el citado documental “El Cambio ya Empezó” , el Obispo Slattery describe el trabajo de organizaciones basadas en la fe que tratan con las consecuencias sociales del VIH/SIDA. Como es lógico, es la gente de fe la que es heroicamente solidaria con los infectados en sus hogares, y el personal de los orfanatos llenos de huérfanos y niños llorando. (Estos excelentes documentales fueron producidos por Metanoia Media, y pueden ser ordenados vía Internet en CatholicStudio.com ).
Pocos conocen mejor que el Obispo Slattery los problemas de la epidemia del VIH/SIDA. El índice de adultos con VIH en Sudáfrica era del 18.8% al final del 2005, o cerca de lo que hubo en Uganda hace 15 años. El programa “Educación para la Vida” ha sido introducido en su diócesis y se extendió a lo largo de toda Sudáfrica.
El asombro éxito de Uganda en combatir la propagación del SIDA puede ser atribuido a este revolucionaria proximación al problema: a través de la promoción de la abstinencia sexual antes del matrimonio y la fidelidad dentro de él.
“(SIDA) es una amenaza para toda la civilización, es una amenaza para nuestro futuro, es un asunto que nos mueve a preguntarnos ‘¿habrá nuevas generaciones por aquí en el futuro?’” dice el Obispo Slattery. “Suena pesimista visto de esa forma, pero en realidad, el problema es muy grave, si ves las estadísticas”
“Se hace cada vez más evidente día a día que la obsesión del mundo occidental en la promoción del condón está estorbando severamente los esfuerzos de los países africanos para manejar efectivamente el VIH/SIDA”, dice el Obispo Slattery. “El único país que muestra un progreso real combatiendo contra esta enfermedad es Uganda… a través de la promoción de la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad dentro del matrimonio. El mundo occidental se rehúsa a aceptar y destacar este tremendo logro. Por el contrario, están haciendo todo lo posible por arruinarlo usando todo medio disponible para promover el condón en este país, contra el deseo de los líderes de gobierno.
¿Habrá alguien en USAID que esté al tanto de todo ésto?
Colin Mason es el Director para la Producción de Comunicaciones del PRI
Obtenido de Comité Independiente Anti-Sida, 10-10-07
Ningún otro país ha experimentado un descenso comparable en el número de infectados. Un brillante documental llamado “El Cambio ya Empezó” celebra esta victoria de la vida y el sentido común.
No es un secreto para nadie que el Bajo Sahara Africano es víctima de una extendida epidemia del SIDA. De acuerdo a las estadísticas publicadas en el 2006 por la UNAIDS (Programas de Naciones Unidas en HIV/SIDA), un estimado de 24.5 millones de personas en esa región eran seropositivos a finales del 2005, con 2.7 millones de personas contrayendo el virus solamente en ese año.
Desesperados por detener la propagación de esta enfermedad, que va en camino a convertirse en la plaga más destructiva de todos los tiempos, los países de África golpeados por el SIDA han volteado los ojos hacia Occidente. Sin embargo la asistencia que han recibido parece haber sido más dañina que buena.
Las agencias de ayuda de occidente dominadas por una mentalidad secular han bombardeado el continente con programas liberales de educación sexual y condones. A la fecha y de acuerdo a las estadísticas publicados por UNAIDS (disponible haciendo clic aquí), los índices de infecciones de HIV en África continúan aumentando, lo que sugiere que dichos programas, en vez de frenar la propagación de la enfermedad, realmente están contribuyendo a transmitirla alentando un comportamiento riesgoso.
Solo un país Africano, Uganda, ha combatido exitosamente el SIDA. El índice de VIH prevalente ha bajado drásticamente en los últimos años. En 1992 más del 18% de la población adulta sometida a análisis resultó positiva en la prueba del virus del SIDA. Para finales del 2005, sólo el 6.7% resultó positiva. Ningún otro país ha experimentado un descenso comparable al de este país.
¿Cómo fue que se consiguió esta extraordinaria respuesta en tan poco tiempo? Las organizaciones de occidente que brindan ayuda, ansiosos por justificar sus programas (y sus descubrimientos), falsamente atribuyen este descenso a la educación sexual y al uso del condón. Sin embargo, los mismos ugandeses cuentan una historia mucho más sencilla. Una historia que puede ser resumida en una sola palabra: abstinencia.
El héroe anónimo de la victoria de Uganda sobre el SIDA es una monja católica llamada Hermana Miriam Duggan, M.D. A los inicios de la lucha contra esta mortal enfermedad la Hermana Miriam desarrolló un programa llamado “Educación para la Vida”, un programa que alienta a las personas a vivir la abstinencia sexual antes del matrimonio y la fidelidad dentro de él. Educando a las personas acerca de los peligros de la promiscuidad sexual y sus mortales consecuencias, “Educación para la Vida” ha ayudado a cambiar la mentalidad de la gente de Uganda. La Hermana Miriam Duggan y sus colaboradores insisten en que este programa, junto con la buena disposición del gobierno para aceptar la educación de la abstinencia, es lo que ha ayudado a reducir la epidemia del SIDA en Uganda.
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“Pienso que en la actualidad debe ser muy confuso para los jóvenes responder a la pregunta ‘¿qué camino debería tomar?’” dice Thandi Hadebe, un educador en la abstinencia del programa Educación para la Vida. “Y es aquí donde pienso que fallamos con nuestros jóvenes; porque damos mucha información contradictoria”. Hadebe culpa de la epidemia del SIDA a la promoción indiscriminada del condón y a los diversos mensajes de “sexo seguro” que envían los educadores.
Educación para la Vida ensaya una aproximación diferente. “enfatizamos el aspecto de la libertad como parte de ellos, y que pueden usarla para protegerse” dice Fr. Andrew Shjngange, otro educador con el programa.
Un nuevo y brillante documental llamado “El Cambio ya Empezó” celebra esta victoria de la vida y el sentido común. Desarrollado por el Obispo Hugo Slattery de la Diócesis de Tzaneen en Sudáfrica, este documental cuenta la historia de la Hermana Miriam y explica cómo funciona en la práctica el programa “Educación para la Vida”.
En Sembrando con Lágrimas, el sustento documentario de la hermana para el citado documental “El Cambio ya Empezó” , el Obispo Slattery describe el trabajo de organizaciones basadas en la fe que tratan con las consecuencias sociales del VIH/SIDA. Como es lógico, es la gente de fe la que es heroicamente solidaria con los infectados en sus hogares, y el personal de los orfanatos llenos de huérfanos y niños llorando. (Estos excelentes documentales fueron producidos por Metanoia Media, y pueden ser ordenados vía Internet en CatholicStudio.com ).
Pocos conocen mejor que el Obispo Slattery los problemas de la epidemia del VIH/SIDA. El índice de adultos con VIH en Sudáfrica era del 18.8% al final del 2005, o cerca de lo que hubo en Uganda hace 15 años. El programa “Educación para la Vida” ha sido introducido en su diócesis y se extendió a lo largo de toda Sudáfrica.
El asombro éxito de Uganda en combatir la propagación del SIDA puede ser atribuido a este revolucionaria proximación al problema: a través de la promoción de la abstinencia sexual antes del matrimonio y la fidelidad dentro de él.
“(SIDA) es una amenaza para toda la civilización, es una amenaza para nuestro futuro, es un asunto que nos mueve a preguntarnos ‘¿habrá nuevas generaciones por aquí en el futuro?’” dice el Obispo Slattery. “Suena pesimista visto de esa forma, pero en realidad, el problema es muy grave, si ves las estadísticas”
“Se hace cada vez más evidente día a día que la obsesión del mundo occidental en la promoción del condón está estorbando severamente los esfuerzos de los países africanos para manejar efectivamente el VIH/SIDA”, dice el Obispo Slattery. “El único país que muestra un progreso real combatiendo contra esta enfermedad es Uganda… a través de la promoción de la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad dentro del matrimonio. El mundo occidental se rehúsa a aceptar y destacar este tremendo logro. Por el contrario, están haciendo todo lo posible por arruinarlo usando todo medio disponible para promover el condón en este país, contra el deseo de los líderes de gobierno.
¿Habrá alguien en USAID que esté al tanto de todo ésto?
Colin Mason es el Director para la Producción de Comunicaciones del PRI
Comentarios
Cada uno tiene sus ideas pero creo que hay que ser un poco más honesto.
De hecho, el dato clave es que sólo en Uganda han aplicado con determinación la estrategia ABC y sólo en Uganada ha descendido el número de infectado a niveles que la misma ONU considera iguales a los que conseguiría una hipotética vacuna.
Me parece que sí doy datos, y que soy honesto, más si piensas que mi opinión va contracorriente.
Lo que no me parece honesto es colgar un comentario anónimo, descalificar mis argumentos por subjetivos e infantiles sin más, no dar ningún dato y acusarme de deshonesto.
Sobre el prestigio de la revista "The Lancet" me guardaré de decir nada porque mi ignorancia es muy atrevida, pero en cualquier caso no creo que sea especialmente destacable que en una revista publiquen un artículo y den su opinión sobre el tema en cuestión. Me hubiera gustado que el artículo en cuestión estuviera linkado para leerlo y poder opinar. He ido a su web pero hay que registrarse para leer el artículo.
Los datos que yo reclamo son los que comparen y demuestren que este metodo es mejor que el uso de los condones.
En mi opinión, cambiael mundo..., no te interessa saber la verdad de las cosas sino que la verdad sea como a ti te interesa.
Firmar com anónimo es una opción que he escogido y que no es muy diferente de ponerse un seudónimo, poner una foto de cuando eres joven, y no explicar quien eres y a qué te dedicas. Yo soy un visitante casual que dá su opinión, tu eres el autor del blog.
En cuanto a Lancet, siento no poder darte el enlace, no tengo tiempo para buscarlo. Pero te diré que no es un artículo, sino un manifiesto (“The Lancet” 27-11-2004) al que se se han adherido 150 personalidades de 36 países, africanos en buena parte; entre ellas, 50 son del ámbito universitario, algunas de las más importantes universidades del mundo, 20 de entidades religiosas (como el arzobispo anglicano Desmond Tutu, de Suráfrica) y cinco de organismos de la ONU, como la OMS o el Fondo de Población, así como por representantes de diversos organismos, como el Banco Mundial, el Gobierno de Uganda, el Fondo Mundial para la Malaria, Tuberculosis y Sida. Hay también políticos, entre ellos el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, y directivos de programas nacionales para la lucha contra el sida.
Me parece mucho decir que sólo aludo a organizaciones afines a mis ideas.
En fin, me interesa saber la verdad, de hecho es lo único que me interesa.
más) sigue tu línea editorial pero que tiene un post mucho más desarrollado sobre el manifiesto. Aunque no me guste la obsesión de la iglesia por el preservativo y por tener la verdad en una urna de cristal, hay algunos párrafos que me parecen muy interessantes y no tan radicales como lo planteas en tu post.
"Según el manifiesto, la estrategia ABC sigue este orden: con los jóvenes, “si no han iniciado la actividad sexual, la primera prioridad ha de ser alentar la continencia” (A); en caso contrario, “la manera más eficaz de evitar la infección es volver a la continencia o mantener la fidelidad mutua entre personas no infectadas” (B). Si esto no basta, se puede promover el preservativo (C), informando a los jóvenes de que reduce el riesgo de infección en un 80-90%, a condición de que se use bien y en todos los casos, y previniéndoles contra las consecuencias del uso incorrecto o esporádico."
Respecto al manifiesto y a los firmantes es interessante saber que tendencia tienen: por ejemplo: "uno de los firmantes es el Dr. Jokin de Irala, profesor de Medicina Preventiva y salud Pública en la Universidad de Navarra" (de qué me suena la Universidad de Navarra, de quién es??...),
Más que su cargo, me interesa saber su tendencia, sus intereses, porque el problema para mi es este: el interés de la iglesia (bueno, de algunas organizaciones y de la cúpula de Roma) en que la solución a esta enfermedad coincida con la moral católica.
Me ha gustado esta : "También pidió que la Iglesia no cuestione la validez del preservativo. Y aunque reconoció que la abstinencia es efectiva, afirmó que no es una propuesta realista para la inmensa mayoría de los ciudadanos." qué te parece?
Lo siento, seguiré siendo anónimo.
Perdón por el rollo.
salu2
http://aramo.wordpress.com/2007/12/17/la-prevencion-del-sida/
Sin embargo, una sencilla búsqueda en mi blog te llevará a por lo menos tres posts sobre el tema ABC, y en ellos también aparecen las apreciaciones y matices que ahora mencionas.
Por último, respecto a que la abstinencia no sea una propuesta realista para la inmensa mayoría de los ciudadanos, me parece que la Iglesia tiene un concepto más elevado del hombre, de su racionalidad y de su capacidad para usar bien de su libertad, por eso no tiene miedo a hacer propuestas exigentes.
Y yo estoy de acuerdo con esto, no soy nada pesimista respecto al hombre, ni determinista ni derrotista: podemos si queremos, y se puede hacer mucho para animar a la gente a comportarse mejor, como lo demuestra Uganda, o otras campañas como la del tabaco. Es cuestión de voluntad política, de optimismo, de salud mental.
Esto es lo que me parece.
Y perdona mi rollo.
Un saludo, anónimo.