Ayer pude ver el documental de Rome Reports Manzanas podridas. La Iglesia ante los abusos sexuales (fue por iniciativa mía en una jornada sobre opinión pública organizada por mí, Marta).
Son 45 minutos de contenido contundente, con cifras, fechas, nombres: un reportaje duro porque el tema es duro, con cierto aire reivindicativo.
Pienso que muestra bien la realidad, tanto del crimen como de sus causas, como de lo que ha hecho y no ha hecho y de lo que está haciendo la Iglesia para combatirlo.
En mi opinión, no obstante, le falta situar los hechos en tres coordenadas de contexto que ayudan a entender algunas actitudes, aunque no las justifiquen: la revolución sexual de los 60, el caos doctrinal, moral y de disciplina del postconcilio, y el cambio de sensibilidad social ante estas conductas.
En una escala menor, algunas comparaciones de cifras y algunos datos estadísticos me parecen endebles para apoyar las conclusiones que se extraen, como el del número de personas y los recursos que el Vaticano emplea para juzgar los casos que le llegan, o los relacionados con el tiempo que pasa desde que los hechos suceden hasta que se denuncian.
Y por encima de todo, me quedo con un mensaje final del reportaje, un reto y una esperanza: el empeño de ahora de la Iglesia por atajar y limpiar los abusos en su seno puede ser el comienzo de un empeño mayor, el de desterrar estos abusos de toda la sociedad y de la historia humana, como sucedió con la esclavitud.
En fin, un documental no apto para pusilánimes.
Wikio
Comentarios
Aunque no estoy del todo de acuerdo con la primera y la segunda coordenada de contexto: por desgracia, ha habido abusos antes y después de la revolución de los 60.
Respecto a la tercera coordenada, el cambio de sensibilidad, tengo alguna duda, pero prefiero no escribirla aquí. A finales de julio pasaré por Granada unas semanas. A ver si nos vemos y comentamos. Un abrazo, Javier
Un abrazo desde Puerta Real