En un post anterior, La sociedad civil "eppur si muove", empecé a mostrar algunas de las actividades en las que he participado o a las que he asistido, todas de iniciativa social, es decir, fuera de los cauces atosigantes del mundo oficial estatal, autonómico o municipal.
Como se vio, marzo de 2023 fue un mes especialmente prolífico, y eso que olvidé añadir mi ponencia sobre cómo debatir sin crispaciones en el primer curso sobre principios de Bioética que ha lanzado la asociación BioeticaWeb. Fue una experiencia novedosa, nunca había dado una clase propiamente dicha, género que tiene sus propias reglas, y aunque se parece a algunas de las sesiones o charlas que ya he dado sobre este tema, exige una mayor seriedad y preparación.
Clase sobre cómo debatir de manera constructiva |
El mismo mes de marzo, el jueves 23, di una sesión sobre el mismo tema en el Colegio Mayor Albayzín, dentro del Programa de Desarrollo Universitario (PDU) que desarrolla esta sede universitaria. Aquí si pude soltarme la coleta y hablar del «arte de la reformulación» (reframing), de una manera menos académica.
En abril me tomé un descanso; pero en mayo volvimos a la actividad. A la actividad y al Colegio Mayor Albayzín, pues el 13 fue la clausura de Curso y me pidieron que la presidiera. Para mí fue un placer, porque compartí mesa y pude escuchar la conferencia de una de mis influencers más destacadas, la profesora María Calvo, y porque disfruto mucho en estos actos académcos en los que se muestra la estupenda realidad universitaria de los colegios mayores y se premia a los colegiales más destacados.
Con el decano, el director Javier Murciano y María Calvo |
Además, solo me exigía decir unas pocas palabras de despedida y me compensaba con una estupenda comida de bufé.
A finales de mayo se desencadenó la tormenta; el curso terminaba y había que aprovechar el poco tiempo antes del verano. El viernes 26, en la librería Dauro, dentro del ciclo «Encuentros con el autor», Reyes Ruiz y Juan Rodríguez presentaron a Antonio Callejón Peláez, para hablar de su más reciente obra "El último amor del Gran Capitán", que no fue otro que su mujer, María Manrique de Lara, gran señora y gran personaje.
Juan Rodríguez, Antonio Callejón y Reyes Ruiz |
El 28 de mayo me tomé un descanso para visitar en Guadix, con unos amigos, la exposición «The Mystery Man», sobre la figura del «Hombre de la Sábana Santa». Además, visitamos la catedral y su museo, y pudimos sumergirnos en el ambiente de principios del siglo XX propio de "La Oriental" y de la plaza en la que está enclavada esta famosa cafetería.
Con Santi, D. Julián y D. Luigi |
El uno de junio, para rematar el curso, asistí invitado al acto de clausura del curso académico de la Escuela Superior de Comunicación y Márketing (ESCO), en el salón de la Cámara de Comercio de Granada, donde pude encontrarme con su director y buen amigo mío, Miguel Ángel Rodríguez Pinto, y reencontrame con Andrés Cárdenas, que ofició como padrino de una de las promociones.
Como colofón, el 3 de junio tuve la alegría de asistir a la Primera Misa de D. José María Martínez Ortega, profesor titular de Psiquiatría en la Universidad de Granada antiguo director del Colegio Mayor Albayzín, que ha abandonado ambas importantes funciones para dedicarse en alma y cuerpo a una mucho más trascendental y necesaria: el sacerdocio.
La ceremonia tuvo lugar en la parroquia granadina de San Ildefonso, amenizada por el Coro Argentum Granada; fue una maravilla; aunque me tocó trabajar como fotógrafo y redactor para publicar una reseña en el diario local Ideal.
Al fin llegó el verano, con sus cambios de actividad y, sobre todo, mis andanzas de varios días por Centroeuropa; pero esto es otra historia.
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