Hace unos días tuve la fortuna de conocer a algunos de los responsables de los poquísimos centros educativos concertados diferenciados que quedan en Andalucía. Son todos centros orientados a chicos o chicas del castigado medio rural, de los barrios periféricos de las grandes ciudades o, directamente, en situación de precariedad social. A todos ellos, la Junta de Andalucía les hace una guerra implacable, con todos los recursos del poder político y administrativo, que, para colmo, pagamos entre todos. Fue emocionante estar entre estos "irreductibles galos", enfrentados al aplastante poder del "imperio", sin más poción mágica que la ilusión por su trabajo de que la formación humana integral alcance a los menos favorecidos. Una última barricada de la defensa de la libertad de enseñanza.
¿Por qué esta vergonzosa ofensiva?
Aparentemente, porque son "diferenciados", es decir, porque aplican técnicas pedagógicas orientadas a sacar provecho de las evidentes diferencias entre varones y mujeres; algo que hasta la universidad entiende, cuando deja fuera la ideología de género, como en el caso, por ejemplo, del II Campus tecnológico para chicas.
Sobre la educación diferenciada hay un auténtico montón de leyendas urbanas, asentadas gracias a la repetición de mensajes tan simplistas como infundados. Las leyendas se desvanecen leyendo, y para el caso que nos ocupa, recomiendo muy vivamente "Educación diferenciada. 50 respuestas para un debate" (Digital Reasons. Madrid 2014. 6 €. Libro digital), escrito por Alfonso Aguiló, que acaba de ser elegido presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), y que es, quizá, la mayor autoridad española en la materia.
¿Por qué esta vergonzosa ofensiva?
Aparentemente, porque son "diferenciados", es decir, porque aplican técnicas pedagógicas orientadas a sacar provecho de las evidentes diferencias entre varones y mujeres; algo que hasta la universidad entiende, cuando deja fuera la ideología de género, como en el caso, por ejemplo, del II Campus tecnológico para chicas.
Sobre la educación diferenciada hay un auténtico montón de leyendas urbanas, asentadas gracias a la repetición de mensajes tan simplistas como infundados. Las leyendas se desvanecen leyendo, y para el caso que nos ocupa, recomiendo muy vivamente "Educación diferenciada. 50 respuestas para un debate" (Digital Reasons. Madrid 2014. 6 €. Libro digital), escrito por Alfonso Aguiló, que acaba de ser elegido presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), y que es, quizá, la mayor autoridad española en la materia.
“La enseñanza diferenciada es una opción pedagógica que busca atender más específicamente a la diversidad entre el hombre y la mujer”. Con esta sencilla y realista afirmación comienza Alfonso Aguiló este libro, que contiene “50 respuestas para un debate”. Sin embargo, lo que para muchos es un síntoma de pluralidad y democracia, para otros se ha convertido, por lo menos en España, en un tema tabú, protagonista de encendidas disputas que periódicamente salen a relucir en los medios de comunicación.Una obra imprescindible para profesionales del sector, funcionarios, políticos y periodistas.
Comentarios