Hace unos días tuve la fortuna de conocer a algunos de los responsables de los poquísimos centros educativos concertados diferenciados que quedan en Andalucía . Son todos centros orientados a chicos o chicas del castigado medio rural, de los barrios periféricos de las grandes ciudades o, directamente, en situación de precariedad social. A todos ellos, la Junta de Andalucía les hace una guerra implacable, con todos los recursos del poder político y administrativo, que, para colmo, pagamos entre todos. Fue emocionante estar entre estos "irreductibles galos", enfrentados al aplastante poder del "imperio", sin más poción mágica que la ilusión por su trabajo de que la formación humana integral alcance a los menos favorecidos. Una última barricada de la defensa de la libertad de enseñanza. ¿Por qué esta vergonzosa ofensiva? Aparentemente, porque son "diferenciados" , es decir, porque aplican técnicas pedagógicas orientadas a sacar provecho de las evidentes d...
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