Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

Ha fallecido Tere Fiter

Es más que probable que ninguno de mis lectores sepa quién era Tere Fiter ; pero necesito escribir sobre ella porque es parte de una parte maravillosa de mi vida. Hace dos o tres días me llamó mi madre para comunicarme su fallecimiento en Seo de Urgel , la ciudad donde vivía desde hacía muchos años, último destino de su marido el juez Fiter de Losada, hombre de talante sereno y fino humor (cuando el catalanismo empezó a pudrirse en nacionalismo, decía que iba a pasar a llamarse Fiter Dallausada). Tere perdió a su marido hace ya muchos años (estuve en su funeral, acompañando a mis padres) y, lo que es peor, a su hijo Luis a causa de un cáncer. Conocí a la familia en San Salvador (El Vendrell, Tarragona), pues éramos vecinos verticales de terraza en el tercer piso -nosotros, segundo, ellos) del Edificio Socías antiguo, como luego lo fuimos -ya horizontales- en el nuevo -cabe el mar, en primera línea de playa- , hasta este verano pasado, cuando pude visitarla unos minutos en su apartam

Lo natural

Periódicamente me encuentro, como hoy, con noticias de esas llamadas "de sociedad", en las que se alude a "estudios" según los cuales la infidelidad sentimental es "lo natural" . No rara vez, además, incitan a comportarse según esa "naturalidad". foto atarifa Hoy también, leo las declaraciones de cierto asesor que justifica que consejeros de determinada entidad comercial acordaran unas pre jubilaciones multimillonarias "por nervios" ante su futuro. Es humano y comprensible, ha dicho, y se ha quedado tan pancho. Soy muy partidario de la ley natural, y de la advertencia de que ir contra la naturaleza es desastroso para el hombre y su entorno; incluso para su destino trascendente. Pero cuando se olvida que la naturaleza humana actual es una naturaleza caída -por el pecado-, se confunde "lo natural" con lo defectuoso. Pero claro, hablar de pecado original, de trascendencia, de redención, de naturaleza caída, es demasiad

El Himno de España

He intentado ignorarlo por que me enfada; pero como tengo ojos y orejas que aún funcionan, el asunto de la pitada al Himno de España al comienzo de la final de la Copa de Rey fútbol me ha invadido las entretelas. Lo que más me fastidia no es la pésima educación, el odio y el cachondeo de los que ayer pitaron el himno nacional, con premeditación, nocturnidad y alevosía; lo que más me subleva es la cobardía y la inactividad de los que lo soportan, siendo responsables por no poner medios para evitarlo. Ya está bien de soportar que estemos tirando todo el día piedra sobre nuestro propio tejado. Somos los más entusiastas fanáticos de la "leyenda negra", todo el día echando pestes de nuestro propio país, abjurando de nuestro pasado, avergonzados de nuestra Historia, con miedo a hablar de España, a enarbolar su bandera, a cantar su himno, hasta el punto de ver cómo aquí mismo se desprecia a los símbolos comunes sin hacer nada. Este complejo de inferioridad y esa cobardía es la