Ir al contenido principal

Occidente puede caer

No es que quiera ponerme trágico o distópico; pero nuestra civilización se tambalea. Es verdad que hace mucho que se tambalea; antes de que cayera el telón de acero y pareciera que llegaba el "fin de la Historia" ya se tambaleaba. En una de las primeras editoriales de Novadiagonal -revista universitaria que contribuí a crear, recuperando la antigua Diagonal-, por el año 86-87, se advertía que se tambaleaba "vacía de recursos morales".

Solo falta el empujón final, porque el gran enemigo, la gangrena interior, ya está instalada, y bien. El comunismo no fue suficiente, porque estaba vacío de Libertad y Verdad -y porque se conjuntaron tres personajes que aún tenían recursos morales que oponer a la mentira, sobre todo uno de ellos: Thatcher, Reagan y Juan Pablo II, pese a quien pese- y se derrumbó antes. Quizá el Islam sea, como los bárbaros del pasado, la espoleta que nos haga derrumbar: está por ver.

Pero podridos estamos, y mucho. Pienso que ya he tratado este enfoque antes: las cloacas rebosan. Siempre ha habido bajos fondos, sordidez; pero en las sociedades sanas, ese pus social de inmoralidad estaba confinado en sus contornos subterráneos, como los pozos ciegos. Hoy, el inframundo ha emergido, ha anegado todo como un tsunami y, lo que es peor, ha tomado carta de naturaleza, y no solo esto, se está imponiendo como paradigma de los valores de nuestra civilización.

Por ejemplo: lo más soez, burdo y chabacano está penetrando en las salas de estar de todos los hogares vía televisión. Las andanzas de los más inseguros y equívocos personajes copan gran parte de los medios de comunicación llamados serios, y los panfletos más injuriosos y desaprensivos son entronizados como baluartes de la libertad de expresión, libertad ésta convertida en el pilar que nos distingue y sostiene -siempre según quien la ejercite y con quien la ejercite, ojo-.

Parece que ya no hay nada sagrado, nada decente, nada probo. El compromiso, la fidelidad, la honradez, la convicción, la misma naturaleza son objeto de el más cruel escarnio: son el enemigo. En realidad esto no es cierto, lo que hay es una subversión de valores, y los nuevos dogmas ya no son los de la civilización occidental basada en Atenas, Roma y Jerusalén, que quizá ya ha muerto y solo pase que aún no está enterrada. Ahora todo parece que pasa por París, la de la libertad, fraternidad e igualdad -esas virtudes cristianas que se habrían vuelto locas, según Chesterton-, y la de Charlie Hebdo. Esta sería otra civilización, tarumba, decadente, una no-civilización. Pido a los musulmanes más energúmenos que tomen nota de quien les insulta y dejen en paz a los pobres cristianos minoritarios en sus países -como Níger, hoy, por ejemplo-, cuya fe les enseña a respetar, perdonar y amar al prójimo.

¿Hay solución? Sí la hay, siempre la hay y hoy también. Pasa porque los cristianos seamos cristianos y no Charlie Hebdo; por que nos libremos del papanatismo de los políticamente correcto y propongamos con alegría y desenvoltura lo que somos y creemos. Que es mucho mejor. El Papa lo está diciendo continuamente, aun a riesgo de perder ese aura de tipo campechanote y simpático que le ha otorgado la progresía condescendiente: "Ni la libertad de religión ni la libertad de expresión deben ser utilizadas para ofender a los demás".


Comentarios

Populares

San Pablo en Atenas

San Pablo en el Areópago Rafael Sanzio  (1515-1516 )   Londres, Victoria & Albert Museum He releído recientemente el discurso de San Pablo en el Areópago de Atenas * y me ha fascinado su actualidad: es un ejemplo plenamente útil para la comunicación de la fe en el Occidente contemporáneo. Atenas Atenas. Año 52 d.C. 16 o 19 años después de la muerte y resurrección de Cristo. Algo así como si estos hechos fundamentales hubieran ocurrido en 2000 y Pablo llegase a Atenas hoy. En realidad, menos tiempo, porque entonces todo iba mucho más despacio que ahora, y 17 años entonces eran un ayer. Atenas era una ciudad en decadencia . Aún conservaba el aura de capital cultural del Mundo; pero el centro de poder y cultura se había desplazado hacia el oeste, a Roma. Un ejemplo con todas sus limitaciones, como si habláramos hoy de París y Nueva York. En Atenas se mezcla un materialismo desencantado y un sincretismo religioso que resulta en un relativismo muy parecido al de hoy día e

La toma de Quaragosh

El pasado jueves 8 de enero por la tarde me llegó por whatsapp un mensaje urgente pidiendo oraciones porque los islamistas del ISIS acababan de tomar la ciudad de Quaragosh , la que cuenta -o contaba- con más cristianos en Iraq. Según el mensaje, cientos de hombres, mujeres y niños estaban siendo decapitados en ese momento. Dicho así, me produjo tal congoja que empecé a pasarlo, hasta que decidí comprobar, acuciado por cierta sospecha . Procuro estar informado, y la toma de Quaragosh ese día no me cuadraba nada. Acudí a Twitter en busca de una fuente profesional sin encontrarla, y me fui dando cuenta de que la cadena de oración se iba remontando poco a poco en el tiempo , a días, semanas, meses atrás. Uno de los tuits (del 5 de enero) reconocía: " La noticia que colgué ayer de la ocupación de quaragosh en Irak, se produjo en agosto ". En efecto, el primer tuit alusivo anuncia el ataque a la ciudad en junio, y el siguiente, que informa de la toma y la masacre, es del 8 de ag

El aborto en los medios de comunicación españoles

Artículo de Alejandro Navas / profesor de sociología de la Universidad de Navarra / editado en arguments / jueves 24 de julio de 2008 Acaba de ser publicado el libro Mujer y realidad del aborto. Un enfoque multidisciplinar , que recoge las actas del I Congreso Internacional Multidisciplinar " Mujer y realidad del aborto " , celebrado en Cáceres en marzo de 2007. Con el texto de la ponencia titulada "El aborto en los medios de comunicación", del profesor Alejandro Navas . Navas ha elegido los periódicos El País, El Mundo, ABC, La Razón, La Vanguardia y El Periódico, que permiten recoger de modo suficiente el clima de opinión nacional. Y ha analizado todo lo que esos diarios han publicado sobre el aborto en los tres años precedentes. El tema de esta ponencia resulta complejo, por serlo el mundo de los medios de comunicación. Nos encontramos ante un fenómeno de gran amplitud y heterogeneidad: prensa -diarios y revistas-, radio, televisión, Internet, teléfono; medios