Hoy es uno de esos día en los que nada me apetece nada. Después de horas de trabajo, me he quedado más flojo que un muelle guita, que dicen en Málaga. No tenemos nuestro partido semanal de baloncesto en el pabellón de los Salesianos, porque mañana es San Juan Bosco y las fiestas se conocen por sus vísperas; está mañana he desayunado chocolate con churros y ahora tengo el consiguiente dolor de cabeza; no tengo canal+ así que tendré que seguir el "clásico" Madrid-Barça por telepatía; tengo el estómago más revuelto que el norte de Mali después de celebrar el cumpleaños de un amigo... Como para irse a la cama. Ya pueden imaginar ustedes las pocas ganas de pensar en un tema, estructurar un artículo, buscar los enlaces correspondientes, proponer cualquier cosa que suponga una mejora para el mundo, buscar las etiquetas adecuadas, destacar con negrita... Mejor otro día. Como diría José Mota, hoy no, mañana. Mañana será otro día. Que pasen una buena noche.
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